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martes, 12 de enero de 2010

Rods al descubierto

¿Rods?

¿Qué son los Rods?







Un nuevo fenómeno habita entre nosotros, se trata de los Rods (del término ingles "barra") que al parecer son unos seres que nadie sabe de que mundo son, si son de otra dimensión, son extraterrestres o por el contrario son una forma de vida desconocida hasta ahora.



Según la Wikypedia los rods son fenómenos o criaturas pseudocríptidas ¿?, que se dice que son detectadas en cambio en la forma de ciertas distorsiones apreciables en los paisajes, especialmente en grabaciones de vídeo o fotografía.



http://es.wikipedia.org/wiki/Rod_(criptozoolog%C3%ADa_y_ufolog%C3%ADa)


Según este video el descubridor fué el productor de cine Jose Escanilla:







Y por lo visto mucho se han estudiado e investigado, hasta encontrar la solución al misterio de los Rods.

En este fragmento del documental del Canal de Historia de la serie "Monstruos de Leyenda-Criaturas no identificadas" (En Hispanoamérica "Monster quest"), nos desvelan el misterio:



Resulta que el entramado de los videos divide la imagen en dos campos y debido a la velocidad salen las imagenes distorsionadas.

Insectos, pájaros y demás eran los misteriosos Rods.

Un misterio menos.

Para quien quiera visualizar el capítulo entero, más abajo coloco los enlaces.

Saludos a todos


Youtube
1- http://www.youtube.com/watch?v=g8aSqaKpFRI
2- http://www.youtube.com/watch?v=tHhp_ohdH2Q
3- http://www.youtube.com/watch?v=O8E-Xu5EL88
4- http://www.youtube.com/watch?v=1aUFDfWkN1Q
5- http://www.youtube.com/watch?v=k-9wPrABjX8

Descarga directa en rar
http://uploading.com/files/3871f4em/Monstruos%2Bde%2Bleyenda%2B-%2BCriaturas%2Bno%2Bidentificadas.rar/

viernes, 27 de noviembre de 2009

Ovnis triangulares

En las últimas décadas parece que la forma de las "naves extraterrestres" ha cambiado.

Antes tenían la forma de platillo volante o cigarro puro, en sus más variadas configuraciones y tamaños.

Pero surgió una nueva apariencia: El Triángulo.

Triángulos grandes, pequeños, con luces, sin ellas...toda una amalgama de triángulos voladores de supuesto origen extraterrestre o cuando menos desconocido por todos.

A finales de los 80 y principios de los 90 en Bélgica (coincidiendo con el comienzo de la Guerra del Golfo contra Irák) se pudieron avistar innumerables triángulos voladores misteriosos que incluso fueron perseguidos por unidades policiales y fotografiados:












Curiosamente no hace mucho alguien subió esto a Youtube:






Puede tratarse de un video falso, pero me causo extrañeza.


Con aletas de timón de cola, que me recuerdan curiosamente al SR71:




Parece que estos avistamientos fueran producidos por algún ingenio volador militar como el secreto TR3-B ASTRA del que se sabe muy poco.


Los EE.UU. han producido varios vehículos con forma triangular, desde el F-117 o el B-2 pasando por algunos UCAV y otros aparatos presentados en público:







O no tan públicos, como son los proyectos de Black Manta, Loflyte y Sreamjets:





Si los han desarrollado actualmente, solo nos quedará suponer como serán las guerras aéreas del futuro:




Nuevas configuraciones, nuevas prestaciones, nuevas propulsiones, unas nuevas tecnologías...

Y a todo esto... ¿Que pensarán los extraterrestres de todo este lío?

Saludos

17 de Diciembre de 2009

Como me apuntan que el video puede ser falso, en el artículo añado esa posibilidad.

viernes, 18 de septiembre de 2009

La abducción de los Hill

Voy a pasar un artículo de Diego Zúñiga que no tiene desperdicio y que deja en evidencia cuanto hay de mito sobre las abducciones.
Este artículo habla de la primera abducción en la historia, la del matrimonio Hill. Una supuesta abducción que dió lugar a uno de los fenómenos más llamativos de la ufología. Una historia en la mente de Betty Hill, que fué inducida por los relatos leídos o contados por su hermana con anterioridad, así como del visionado de series de televisión. También se deja en evidencia la tergiversación de los ufologos, que llegaron a decir a Betty Hill lo que había visto, corregirla en lo qué narraba y la mitificación de varios detalles que han pasado a formar parte de las actuales leyendas sobre las visitas de extraterrestres.


LA HISTORIA

Si hubo una historia que marcó a la ufología fue la experiencia protagonizada por el matrimonio formado por Betty y Barney Hill , la que generó el despegue publicitario de las hoy llamadas “abducciones”.

Tal fue la trascendencia del caso que se llegó a filmar una película y a escribir un libro dedicado monográficamente a él. El relato, además de los detalles que lo convirtieron en un “clásico”, tenía el aderezo que significa el que la pareja fuera racialmente mixta, algo que significaba una gran presión social en su tiempo: Betty era blanca y Barney, negro (1), lo que (como veremos) tendrá incidencia dentro de la narración. Ella era una trabajadora social y él un empleado de correos, y como suele suceder en la ufología ambos eran muy respetados y apreciados en su comunidad, lo que supuestamente debiera asegurar la veracidad de lo narrado.

El matrimonio Hill


Todo fue más o menos así:

La noche del 19 al 20 de septiembre de 1961 ambos (en compañía de su perrita Delsey) volvían en su Chevrolet "Bel Air" de pasar unas breves vacaciones en Canadá, cuya frontera con EE.UU. cruzaron pasadas las nueve de la noche. El paseo fue programado debido a las tensiones que sufría en ese momento Barney Hill, propenso a las úlceras nerviosas. Tras tomar la autopista US3 en White Mountains, Betty avistó una luz bajo la Luna (una estrella, en primera instancia) que aparentemente tenía movimiento y que, según ella, no había avistado antes cuando miró en la misma dirección. Barney sugirió que podría ser un satélite, pero desde un comienzo Betty trató de convencer a su esposo de que estaban viendo un plato volador.





Con Barney al volante y Betty observando con los binoculares los movimientos del objeto, siguieron su trayecto. Pero la mujer creyó ver una hilera de ventanas y su contagiosa ansiedad ya había exasperado a Barney, quien tras oír un angustioso “te digo que pares, para el coche y míralo, es asombroso” (2), optó por indagar. Detuvo el vehículo al medio de la carretera, se bajó y fue directamente hacia el objeto, que ahora se hallaba a la altura de la copa de los árboles. Con los prismáticos, dijo haber divisado (a través de las ventanillas que supuestamente rodeaban al objeto) media docena de seres uniformados con gorras que estaban muy ocupados con los mandos del aparato.




Uno de estos entes se quedó observándolo detenidamente, con unos ojos que impactaron al testigo, quien comparó al tipo con un “nazi”.

La situación lo atemorizó y volvió al auto corriendo y gritando que estaban a punto de ser capturados. Betty no había visto nada, pues estaba ocupada de vigilar que no viniera ningún auto que los pudiera embestir y de llamar a Barney con frases cariñosas al estilo de “¡idiota, vuelve aquí!”. Ya de vuelta en el auto, se vieron sorprendidos por un extraño zumbido (3).





Curiosamente, Betty no vio el objeto, pese a que lo buscó infructuosamente. Así llegaron a casa a eso de las cinco de la madrugada del 20 de septiembre. Pese a que habían acordado no contar nada para no quedar de locos, Betty no pudo soportar mucho tiempo y ese mismo día llamó a su hermana Janet Miller (quien ya había visto OVNIS) para contarle su excitante experiencia.

Janet le confirmó a Betty su temor de que el OVNI podría haberla irradiado y le dijo que, después de hablar con un médico vecino, era posible medir la radiación con una brújula. Aunque esto no es efectivo, Betty hizo lo propuesto por su hermana y dijo que la aguja de la brújula se había comportado de forma extraña, aunque Barney no observó nada inusual. De cualquier modo, su esposa quedó convencida de que habían sido alcanzados por radiación nuclear. Janet también le aconsejó a su hermana llamar a la base aérea de Portsmouth, donde no consideraron mucho la historia hasta que mencionaron que el presunto OVNI "tenía unas aletas laterales provistas de luces rojas".

Entonces pidieron hablar con Barney, quien había estado más cerca del “aparato”. Un par de días después, Betty fue a la biblioteca y leyó el libro “Flying saucer conspiracy”, de Donald Keyhoe, lleno de historias “tales como hombres del espacio con rayas de cebra, una entidad con cara de elefante, seres de seis brazos y cuatro metros de altura, cuentos de monstruos del espacio y fraudes de contactados”, según Martin Kottmeyer.

Betty se convirtió en una devoradora de libros ufológicos, que podrían haber influido en sus pesadillas posteriores y en la totalidad de su relato. La lectura la incitó a escribir a las oficinas de Washington del NICAP para contar su avistamiento. El NICAP mandó a Walter Webb, profesor de Astronomía e investigador local, quien entrevistó a los Hill por casi ocho horas el 21 de octubre de 1961, llegando a la conclusión de que “el incidente ocurrió tal como lo informaron, excepto algunos detalles técnicos”. Al mes siguiente, los investigadores C.D. Jackson y Robert Hohman estuvieron casi doce horas con la familia. Fueron ellos quienes, además de hablarles de la posibilidad de que existiese vida en Alfa Centauro o Tau Ceti, notaron que el matrimonio había tardado dos horas más de lo previsto en llegar a su casa, sugiriendo un presunto “tiempo perdido”. Para algunos esas dos horas se pueden atribuir al hecho de que se fueron por rutas secundarias.

“Considerando las variaciones en el trayecto y el tiempo que perdieron tratando de encontrar el camino de vuelta a la carretera principal, no es sorprendente que hayan llegado a Portsmouth dos horas más tarde”.

Además, detuvieron el vehículo en reiteradas ocasiones y manejaron a bajísimas velocidades durante varios minutos. En la carta enviada a Keyhoe no se mencionaba ningún tipo de abducción, porque no fue sino hasta diez días después del incidente que Betty tuvo sus primeras pesadillas. En ellas, la mujer “veía” que los alienígenas habían parado el auto para sacar a la pareja y llevarla a bordo de la nave espacial, donde eran sometidos a un examen médico. Esas pesadillas se sucedieron por cinco días, y tras contarla a quien quisiera y no quisiera oírla, comenzaron a surgir diversas interpretaciones. Por allí la supervisora de Betty le sugirió que estos sueños podrían estar basados en la realidad, y la dupla Hohman-Jackson le hizo ver que tal vez reflejaban una abducción que explicaría las dos horas de retraso en su arribo a casa.

Obsesionados por la experiencia y por los diversos malestares físicos que aquejaban a Barney, entre ellos una agudización de una úlcera estomacal, decidieron acudir a un médico especialista. Por ello visitaron al doctor Patrick Quirke, cuyo trabajo no generó mejorías. Entonces llegó a manos del psiquiatra Duncan Stephens, quien supuso que los problemas de Barney se debían a que había abandonado a su primera esposa (negra) por Betty (blanca), lo que habría generado una fuerte carga emocional en el hombre. Él lo derivó en 1963 a la consulta del psiquiatra Benjamin Simon, pues consideraba que el problema de Barney (y también el de Betty y sus pesadillas) sólo tenía una solución de orden psicoanalítico.

La primera consulta se realizó el 14 de diciembre de 1963, y el sábado 4 de enero de 1964 comenzaron las sesiones de hipnosis, a las cuales también acudió Betty. Con ella fue posible recuperar lo que habría ocurrido: después de oír esos zumbidos extraños, el motor del automóvil dejó de funcionar en un camino secundario. Allí aparecieron unos hombrecitos que los llevaron hacia el plato volante que estaba descansando en las cercanías.

DENTRO DE LA NAVE

Volvamos al momento previo al “rapto”, que es cuando Barney se baja del vehículo para ver el objeto. Según el relato realizado bajo hipnosis, nuestro protagonista sacó una llave inglesa para defenderse, pues ve en el OVNI a un nazi y a un irlandés pelirrojo (que “suelen mostrarse hostiles a los negros”, según él) que lo miraba “por encima del hombro”. Los ojos del que parecía ser el jefe dejaron a Barney congelado.

Tras ser “capturados”, Betty y Barney son llevados a bordo de la nave. Dentro de ella ven a “el líder” y “el examinador”, ambos citados por Betty, que los describe como mongoloides, con ojos grandes y oblicuos y anchos rostros con una nariz prominente, aunque para su marido ésta estaba formada por simples orificios.





La pareja fue llevada a habitaciones distintas, donde fueron sometidos a la hoy clásica revisión médica, que incluyó cortes de pelo y uñas, revisión de genitales, introducción de rústicas y dolorosas agujas en el ombligo, extracción de cerumen, etc. (4). Lo de la aguja en el ombligo era un test de embarazo, según le explicaron a la víctima, cuyo inmenso dolor fue subsanado por el jefe a través de una imposición de manos. Betty conversó con el líder… ¡en inglés!, aunque luego matizaría diciendo que era un inglés con un acento que no fue capaz de identificar, mientras esperaba que Barney volviese de su examen. En eso estaban cuando Betty decide pedirle una prueba de esta experiencia al jefe, quien amablemente le dio a escoger. Ella optó por un libro.





Fue entonces cuando, ya en confianza, Eunice (el verdadero nombre de Betty) le preguntó de dónde procedían. El jefe contrapreguntó si ella sabía algo del universo. A pesar de la respuesta negativa, el ET sacó un mapa de la pared y le cuestionó si sabía cuál era el lugar de ella en el mapa. La mujer dijo que no, así que el jefe contestó que “si no sabe en qué lugar del mapa está, de poco le serviría que yo le dijese en cuál estoy yo”. Y se acabó el problema. En la consulta del doctor Simon, Betty dibujó el mapa que, dicho sea de paso, también había visto en sus sueños. El dibujo fue realizado por sugestión post-hipnótica, es decir, inmediatamente después de “despertar”. Ésta sería la única “prueba” que quedaba a disposición de los estudiosos, quienes ahora sólo tenían que ubicar las estrellas.





En eso estaban cuando ocurrió algo curioso: uno de los tripulantes entró con la dentadura postiza de Barney, llamando la atención del “jefe”. También trataron de sacarle los dientes a Betty, quien con una tranquilidad pasmosa les explicó que su esposo había perdido los dientes en un accidente y que por eso tenía unos postizos. Agregó que, cuando uno envejece, puede llegar a perder la dentadura. La explicación perturbó aún más a nuestro amable “líder”, quien no podía comprender eso de “envejecer”. Betty intentó vanamente aclarar el concepto. Cuando ya se estaban despidiendo, Betty sufrió la pérdida del preciado libro, que podría haber sido la única prueba de que un ser humano ha estado dentro de una nave alienígena. Y todo porque el jefe se arrepintió de la donación, porque sus amigos extraterrestres no querían que ella se lo llevara. Un libro como prueba irrefutable, superseres que desconocen una dentadura postiza…




Con marcianos así, no vale mucho la pena esperar el tan ansiado contacto.

LAS APRENSIONES DE SIMON

Tras mucho trabajar con la pareja, Benjamin Simon concluyó que todo le parecía “demasiado improbable, pues gran parte del material era de la misma naturaleza que los sueños (de Betty)”.

Pronto el psiquiatra se dio cuenta de que, cuando revivían la experiencia de la carretera (el OVNI siguiéndolos) ambos traían a colación detalles muy similares. Pero cuando recordaban la “abducción”, la cosa cambiaba. Mientras Betty conocía todos los detalles, Barney parecía no aportar mucho. Simon dijo que lo anterior sugería que el incidente de abducción no fue algo real, sino que Barney había adquirido su “conocimiento” sobre la experiencia tras oír repetidas veces a Betty contar sus pesadillas. Agregó que muchas de las cosas que Betty decía que habían sucedido a bordo del plato volante eran características de los sueños con simbolismos.

Y es que Eunice era una mujer muy posesiva e influyente para Barney, quien parecía someterse a sus designios sin chistar. En las cintas grabadas durante las sesiones, es posible notar el terror que genera la situación del avistamiento en el hombre. Pero Betty, cuando es llevada a bordo de la nave, se muestra muy tranquila, “como si estuviera describiendo un paseíto por el supermercado”. Simon también descubrió que las pesadillas de Betty eran idénticas a la historia que ella le contó posteriormente bajo hipnosis, lo que dejaría bastante claro que hay una evidente influencia de una en la otra.

Pero, ¿cómo saber que las pesadillas no son el fiel reflejo de un acontecimiento real?
Simon da algunas indicaciones bastante notables: Primero, los extraterrestres hablan un inglés con acento, pero Barney dice que no tienen boca.
Otra: los aliens no sabían lo que era el tiempo, pero cuando la pareja ya está abandonando el disco volante, el “líder” les dice que “esperen un momento”.
Algunos de esos detallitos resultan cruciales para comprender este caso. Por ejemplo, no podemos obviar que Betty Hill creía fervientemente en los OVNIS desde antes del avistamiento devenido en rapto, e incluso siguió muy interesada en este tema hasta sus últimos días.

LA PUBLICACIÓN DE LA HISTORIA

El relato del matrimonio Hill adquirió relevancia nacional gracias a que el periódico de Boston “Herald Traveller” publicó la historia, tomando los datos de una de las conferencias dadas por los Hill, lo que hizo que estos decidieran editar su versión de los hechos y “evitar inexactitudes”. Así surge la idea del libro de Fuller, extractos del cual serían publicados en la revista estadounidense “Look” en sus números del 4 y 11 de octubre de 1966.

Los artículos fueron acompañados de una amplia campaña publicitaria, que significó que la revista vendiera más copias que nunca antes en su historia. A pesar de ser parte interesada en el asunto, resulta destacable la honestidad del psiquiatra Simon quien, pese a compartir derechos de autor con Fuller, no agregó tintes parafernálicos a la historia y siempre fue escéptico del relato, como lo deja explícito en su introducción al libro “El viaje interrumpido”. Al respecto, dijo que Fuller “razonaba y especulaba en base a la evaluación de mi información”. El médico apoyaba la tesis de que todo fue una fantasía que los Hill creyeron y volvieron a contar bajo hipnosis.

Y ya que había libro, tendría que venir una secuela fílmica. El 20 de octubre de 1975 la NBC transmitió “The UFO Incident”, una dramatización del caso en horario de máxima audiencia.

Desde entonces, las denuncias de abducciones se dispararon.

Pese a esto, ufólogos de los clásicos, como Donald Keyhoe, aceptaban la historia del OVNI que seguía al auto, pero no el “rapto”. Incluso todavía en 1973 Keyhoe compartía la explicación de Simon.

LA ACTUACIÓN ESTELAR DEL MAPA ESTELAR

Tras la sugestión post-hipnótica que el doctor Simon realizó para que Betty dibujara el mapa que decía haber en la nave, el tema quedó en el aire a la espera de que alguien fuera capaz de interpretarlo.





Marjorie Fish, una profesora básica de 34 años (en 1966) aficionada a la astronomía, fue la encargada de sacar adelante esta empresa. Por supuesto, los ufólogos creyentes destacan la inteligencia y vivacidad de Fish, como una forma de ensalzar su “descubrimiento”, que significó un trabajo de unos seis años de hacer maquetas y leer muchos libros de astronomía en busca de la ubicación perfecta. Marjorie Fish visitó a Betty en 1969 para saber más del mapa.

La abducida le dijo que éste era una representación en tres dimensiones (que ella había visto a una distancia aproximada de un metro). Fish usó una gran habitación para colgar las bolas que hacían de estrellas. Finalmente pudo dar con la ubicación que le pareció adecuada, asignando a las esferas más grandes la posición que tienen en el espacio Zeta Retículi 1 y 2, de donde habrían procedido los extraterrestres.

En su mapa pudo catalogar 15 estrellas, aunque suele pasarse por alto que la profesora fue incapaz de encontrar una ubicación para las otras once estrellas. Pero, y sin afán de aguar la fiesta, lo cierto es que existen millones de ubicaciones posibles, dependiendo desde dónde se mire el mapa. Según nuestros patrones de búsqueda, podremos hallar diversas correlaciones, dada la amplitud de movimientos que nos permite la vaguedad del asunto.
Por ejemplo, el ufólogo francés Michel Carrouges notó que los trazos del mapa se correspondían con las grandes autopistas que existen en el noreste de Estados Unidos.
Si así fuera, los extraterrestres vendrían de Nueva York.

Siempre dudando de que Betty recordara la posición exacta de las 26 estrellas dos años después del hecho, Klass propuso al físico y adicto a los OVNIS Stanton Friedman un experimento:




Éste debía recordar un mapa similar al de Betty creado por Klass tras verlo durante unos segundos. Pese a conocer el mapa e ir preparado para recordarlo, Friedman respondió que sólo lo haría si el doctor Simon lo hipnotizaba. Claro, él sabía que el psiquiatra había muerto un mes antes.

LAS INFALTABLES DUDAS

Lo primero que hay que remarcar es que los problemas psicológicos de Barney son anteriores al rapto y no posteriores a él, como la gran mayoría de los ufólogos ha pretendido.

Asimismo, debemos indicar que muchos psicólogos sostienen que la hipnosis no permite separar la realidad de las fantasías, sobre todo si los hipnotizados se muestran convencidos de que los sueños reflejaban hechos ciertos.

La hipnosis no es “la” verdad, sino “su” verdad (la del hipnotizado). Tampoco sería bueno olvidar que, tras haber enviudado, Betty se metió de lleno en el mundillo ufológico y paranormal.

Comenzó a dar charlas, escribir libros y, de paso, vivió algunos fenómenos que ella atribuía a poltergeists. También se dijo que estaba dotada de capacidades psíquicas superiores y que era vigilada por la CIA o el FBI, que generalmente no tienen nada mejor que hacer que perseguir a una “abducida”.

Pero Betty tuvo otras experiencias:

Seis semanas después del “rapto” aparecieron en la cocina de su casa unos pendientes de oro que, según ella, perdió a bordo de la nave. Para Betty “obviamente los humanoides los encontraron y quién sabe cómo me los devolvieron”.

En otra ocasión dijo que una nave alienígena había sobrevolado la tumba de Barney.

También le puso nombre a algunos OVNIS, recibió mensajes telepáticos de sus secuestradores y aseguró que los tripulantes bajan de sus naves a hacer ejercicios para desarrollar la musculatura.

LA REFUTACIÓN DE SHEAFFER

Robert Sheaffer, se ocupó del caso Hill en un capítulo completo de su libro “Veredicto OVNI”.

Allí expresa sus variadas observaciones sobre el testimonio y algunas situaciones objetivas de la narración realizada por los Hill.

Veamos:

Uno de los aspectos fundamentales de la refutación de Shaeffer se refiere al tema del OVNI en sí. Según la descripción original, el cielo estaba despejado y la Luna se ubicaba hacia el sudoeste, en cuarto creciente. Betty dijo haber visto una estrella o planeta debajo de la Luna, y al rato vio otro objeto, que parecía una estrella más grande y que estaba ubicada encima del primer objeto. A éste lo creyó un OVNI.

Sheaffer descubrió que, efectivamente, había dos objetos además de la Luna, pues estaba Saturno, con un brillo de primera magnitud; Júpiter, doce veces más brillante que Saturno y ubicado encima de éste, y la Luna, sobre ambos.

Si realmente hubiera existido un OVNI, éste tendría que haber sido un tercer objeto bajo la Luna. Y Betty describió sólo dos. Todo fue una confusión con un planeta. La idea propuesta por Sheaffer no es descabellada.

Betty Hill habló de “estrella” para definir la forma del OVNI; Barney dijo que cuando ellos se detenían, también lo hacía el OVNI, que es precisamente lo que sucedería con un objeto (estrella, planeta) estático en el firmamento. Lo único verificable de lo que dijeron los Hill resultó erróneo. Ellos señalaron que ese día estaba despejado, cuando en realidad había nubes altas que cubrían cerca de la mitad del cielo, según lo investigado en los archivos meteorológicos por Robert Sheaffer.
La presencia de nubes podría haber causado la idea de movimiento en las luces del cielo.

LA CIENCIA FICCIÓN METE SUS MANOS

No son las anteriores las únicas objeciones. Una buena demostración de que gran parte de los caracteres presentes en la narración tenían antecedentes en la cultura popular la da el investigador estadounidense Martin Kottmeyer, quien en diversos estudios comprobó, por ejemplo, que muchos motivos del relato de Betty se hallan en la película “Invasores de Marte”, de 1953.

Kottmeyer también descubrió el nexo que había entre una serie televisiva y la descripción entregada a los investigadores por Barney Hill. El ufólogo señala que “fue durante el episodio 'The bellero shield' (de la serie ‘Outer Limits’) que sentí una misteriosa sensación de deja vu. Los ojos del extraterrestre eran inusualmente largos, siguiendo el contorno lateral de la cara. Rápidamente capté que estos ojos eran los mismos que fueron dibujados en ‘El viaje interrumpido’” (5).

Las similitudes iban aún más allá: tanto en la serie como en la descripción de Barney los seres no tenían orejas, cabello ni nariz, y su cráneo era como una bala inclinada en 45 grados. Barney incluso dijo que los ojos de los ET le hablaban (metafóricamente, claro), algo que también se decía en el argumento de “The bellero shield”.

Era demasiada coincidencia. Por esto, Kottmeyer se puso a trabajar, hasta que pudo descubrir que la primera emisión de ese capítulo fue el 10 de febrero de 1964, sólo 12 días antes de la sesión hipnótica donde Barney describía a los seres tal y como habían aparecido en la TV.

REDONDEANDO

Para entender cabalmente este caso, es necesario aclarar que tuvo dos partes claramente diferenciadas entre sí: la primera dice relación con el avistamiento de un fenómeno inexplicado para ellos (el que, ya sabemos, era Júpiter); la segunda se relaciona con el supuesto rapto, aparentemente ligado con los sueños de Betty Hill, además de las influencias que descubrieron Kottmeyer y otros.

Sin ninguna duda, el relato de Betty y Barney Hill sirvió como génesis social del tema de las abducciones, influyendo en todas ellas y generando el arquetipo que se repetiría por décadas. El modelo fue mutando gracias a los nuevos añadidos que se dieron con el paso de los años y reinventándose permanentemente, sin perder sus rasgos generales más acusados.

Esto ha llevado a los ufólogos a suponer que las abducciones, por tener ciertos aspectos similares entre ellas, debieran tener un origen real de características alienígenas. Curiosamente, hasta antes de su muerte Betty Hill se manifestó escéptica de las abducciones y llegó a declarar en contra de los “abductólogos”, a quienes calificó de ser “personas muy, muy destructivas, no les importa a quién puedan perjudicar con tal de vender sus libros, de hacer dinero” (6).

El caso Hill formó a toda una generación de abducidos, golpeando a la ufología en su totalidad. Los ET, que en los contactos se mostraban bonachones, se convirtieron en tipos relativamente malévolos.

Al respecto, alguién apuntó: “La mayoría de los misioneros galácticos de los años 50 debió de dar por imposible la salvación de la humanidad. Entonces, entraron en escena crueles alienígenas que experimentaban con los hombres y mujeres que se cruzaban en su camino”. John Fuller se excitó demasiado con este caso, y llegó a escribir que “si cabe pensar (…) que el incidente es real, resulta evidente que sus consecuencias pueden afectar a la Historia del mundo”. Dadas las consecuencias que este caso ha tenido para la historia del mundo, todo parece indicar que el incidente no tuvo lugar en lo que entendemos como “realidad”. Más o menos así está la cosa.


Betty Hill en 2003

NOTAS:
(1) Barney murió en febrero de 1969 como consecuencia de un derrame cerebral que, para los suspicaces, no tienen ninguna relación con su presunta experiencia con los extraterrestres. Betty, en cambio, falleció en octubre de 2004 de un cáncer.

(2) Fuller, John. “El viaje interrumpido”. Plaza y Janés. España. 1977. Pág. 200.

(3) El ufólogo escéptico Robert Sheaffer sugiere que las vibraciones, que según Barney se mantuvieron por unos 50 kilómetros, podrían haberse generado por alguna ondulación del pavimento.

(4) No deja de ser curiosa la precariedad de los instrumentos utilizados por los alienígenas.

(5) Kottmeyer, Martin. “Esos ojos que hablan”. Perspectivas Ufológicas. Nº 7. Febrero de 1996. Páginas 32-34. (6) Brookesmith, Peter. “La abuela de todos los abducidos”. “Fortean Times”. Nº 110. Londres. Inglaterra. Mayo de 1998. En castellano, “La Nave de los Locos”. Nº 13. Enero de 2002. Santiago. Chile. Páginas 14-18.

(6) Brookesmith, Peter. “La abuela de todos los abducidos”. “Fortean Times”. Nº 110. Londres. Inglaterra. Mayo de 1998. En castellano, “La Nave de los Locos”. Nº 13. Enero de 2002. Santiago. Chile. Páginas 14-18.

lunes, 13 de abril de 2009

1808 el ovni del Kremlin


Desde siempre, algunos autodenominados "ufólogos", quieren hacer creer que desde antiguo se han avistado naves extraterrestres.

Hace tiempo surgió esta noticia:

"Antiguo Manuscrito Ruso describe un avistamiento OVNI del siglo XIX"

Los reportes sobre avistamientos OVNI aparecen hoy en día en los medios tan frecuentemente que difícilmente son tenidos en cuenta.
A menudo los supuestos OVNIs son explicados como cohetes, pruebas meteorológicas, aviones y sus rastros, etc…

Pero esto (muchas veces sólo usado para desviar la atención de la verdadera naturaleza del fenómeno, que es la extraterrestre) ciertamente no puede aplicarse de ninguna manera a los avistamientos registrados hace siglos –cuando no existían los cohetes o aviones.

El diario Komsomolskaya Pravda de Moscú publicó un documento de un archivo personal que nos habla de un OVNI visto tras el Kremlin en 1808.“Encontré este documento en el archivo personal del senador Peter Polansky de Moscú, el cual trabajó para el Servicio Secreto del Zar y murió a mediados del siglo XIX.

Aparentemente el manuscrito atrajo su atención por alguna razón”, dice Alexander Afanasiev, experto del Museo de Historia del Estado Ruso, departamento de manuscritos. “La ufología no es realmente mi área, pero definitivamente este manuscrito describe un OVNI.

”Radiación sobre el Kremlim“

El 13 de septiembre de 1808, a las 20.07 de la tarde, en el cielo claro y lleno de estrellas, un fenómeno acaeció, incomparable en su belleza y rigor, así como en la radiación y el tamaño enorme, con cualquier cosa vista antes. Como lo notamos, atraídos por un ruidoso sonido, casi se levantaba en un arco sobre el horizonte, de 55' a casi 90'.
Habiendo superado esta distancia en un instante, se detuvo entre las nubes sobre el Krenlim.

Lucía como algo parecido a una placa recta y larga de unos 6.35 metros de largo y unos 35 centímetros de espesor.Entonces, de su borde delantero, volteado al sudoeste, una gran llama se encendió, de casi metro y medio de largo por un poco más de ancho, con una llama que sería sólo comparable con la radiación de un fósforo ardiente.

Flotando en un círculo sin expandir el fuego o destellar, iluminó todo lo que se encontraba alrededor como si fuera la plena luz del día; entonces la llama se apagó, la luz desapareció, pero la ‘placa’ brillante permanecía y se desplazó perpendicular hacia arriba, alcanzado las estrellas y dejándose ver por un par de minutos y entonces, sin desaparecer, se volvió invisible debido a la extraordinaria altura.”

De hecho, el objeto misterioso descrito tiene gran semejanza con los avistamientos modernos de OVNIs por su capacidad de hacer movimientos abruptos (detenerse y luego adquirir gran velocidad), irradiación de luz, forma regular, etc.

Asimismo, Afanasyev descarta cualquier posibilidad de que el manuscrito sea una falsificación.

"Imposible. El manuscrito esta escrito en papel auténtico, producido en 1805. El deletreo y el estilo pertenecen obviamente principios del siglo XIX, y el autor debe haber sido una persona educada, probablemente profesor de la Universidad del Estado de Moscú, puesto que la Universidad está justo cruzando la calle desde el Kremlim."

El investigador consultó a los astrónomos, esperando descubrir lo que el autor del manuscrito había atestiguado realmente, pero inesperadamente éstos le ayudaron a identificar al autor.

"En 1808, en una reunión de la Sociedad Naturalista de Moscú, Andrey Chebotarev, un profesor de 24 años de experiencia en química, en la Universidad de Moscú, hizo un informe sobre un meteorito que él había avistado”, dice Gallina Ponomaryova, experta de la Universidad de la Astronomía del Estado. “Por supuesto, no era un meteorito, pero en aquella época cualquier objeto en el cielo era identificado como meteorito."

El Esquema El manuscrito fue acompañado por un bosquejo, representando lo que vio Chebotarev:



1. El 13 de septiembre de 1808 a las 20:07, en la Universidad del Estado de Moscú, Chebotarev oye un ruido de choque y mira hacia afuera por la ventana viendo un objeto rectangular 6.35 metros de largo y 0.35 metros de espesor, levantándose en un arco.


2. El objeto se detiene sobre el Kremlin a cierta altura. En la parte lateral una bola brillante de fuego se enciende, de unos 1.5 metros de diámetro. La radiación se mantiene por cinco segundos.


3. Cuando la radiación se apaga, el objeto se eleva suavemente hacia arriba y es visible por dos minutos.“El objetivo de este documento todavía sigue siendo un misterio para mí”, agrega Afanasyev. “Al principio supuse que sería el bosquejo de un artículo para alguna publicación, pero ni el periódico de la Universidad del Estado de Moscú, ni ninguna otra edición de Moscú publicó este material. ”Chebotarev podría estar preparando un artículo para el Boletín de Noticias de la Sociedad Naturalista de Moscú, pero por alguna razón nunca fue publicado y ha permanecido en archivo hasta que Peter Polansky lo descubrió. Finalmente, el manuscrito fue redescubierto por investigadores modernos, quienes lo dieron a conocer al público.”




El tal Andrey Chebotarev vio, algo sobre los cielos del Kremlin, pero...


¿Qué hace pensar que fuera una nave extraterrestre o un fenómeno meteorológico?


Quizá se tratase de un meteorito y que este señor lo viera como una placa rectangular, por que según lo que describe:

"Entonces, de su borde delantero, volteado al sudoeste, una gran llama se encendió, de casi metro y medio de largo por un poco más de ancho, con una llama que sería sólo comparable con la radiación de un fósforo ardiente, flotando en un círculo sin expandir el fuego o destellar, iluminó todo lo que se encontraba alrededor como si fuera la plena luz del día; entonces la llama se apagó, la luz desapareció, pero la ‘placa’ brillante permanecía y se desplazó perpendicular hacia arriba, alcanzado las estrellas y dejándose ver por un par de minutos y entonces, sin desaparecer, se volvió invisible debido a la extraordinaria altura"


No describe objeto alguno, ni maniobras extrañas, solo que se eleva hasta desaparecer, eso si, con un gran compendio de luces y sonidos (estos últimos extraños en fenomenología ovni).


También dice:

"... Habiendo superado esta distancia en un instante, se detuvo entre las nubes sobre Kremlin. Lucía como algo parecido a una placa recta y larga de unos 6.35 metros de largo y unos 35 centímetros de espesor".


"Entre las nubes sobre el Kremlin" y aun así, debido a la considerable altura (el Kremlin en 1808 media no menos de 20 metros de alto) suponiendo que las nubes rozaran las varillas de las puntas de las torres... !!Es capaz de ver que medía de grueso nada mas y nada menos que 35 cms!! Buena vista!!! Aun si hubiese sido capaz de observarlo exactamente, con las medidas de 6.35 por 0.35 no parece que sea una nave, mas parece una plancha o similar, pero muy alejada de una nave tripulada que algunos quieren hacer ver que se observaban en 1808.


Pero avancemos en la historia. Se supone que el tal Andrey Chebotarev, tenía relación con la universidad, que era hombre culto y que escribió un manuscrito. ¿Hay constancia de que este hombre existiera? Ninguna, solo lo supuesto por el senador Peter Polansky de Moscú, el cual trabajó para el Servicio Secreto del Zar ( La Okhrana) y murió a mediados del siglo XIX. Pero en el manuscrito no aparece nombre alguno de ningún personaje.


¿Entonces quien da este nombre?
Este nombre lo da un tal Alexander Afanasyev, experto del Museo de Historia del Estado Ruso, departamento de manuscritos.


Pero tras tres días de búsqueda por parte de mi amiga Irina Pres****kaya, (profesora de ajedrez en Madrid y a la cual no estaré nunca suficientemente agradecida) la cual estudió e impartió clases en la Universidad de Moscú (UNML) y tras contactar con sus compañeros de la Universidad, me comenta que no hay tal señor en ese departamento.


Existe un tal Alexander Afanasyev, como auxiliar de biblioteca de la Universidad Estatal y un tal Nikolay Afanasyev, como auxiliar de restauraciones de la Universidad Estatal. ¿A cual elegir?


Creo que ninguno es nuestro hombre. Ninguno es experto del Museo de Historia.
Tenemos que tener en cuenta que dice:
"Imposible. El manuscrito esta escrito en papel auténtico, producido en 1805. El deletreo y el estilo pertenecen obviamente principios del siglo XIX, y el autor debe haber sido una persona educada, probablemente profesor de la Universidad del Estado de Moscú, puesto que la Universidad está justo cruzando la calle desde el Kremlim."
Pero resulta que la Universidad Estatal de Moscú, en principio estaba a lado del Kremlin, que Catalina La Grande la derribó para crear la Gran Plaza Imperial (hoy Plaza Roja), que la traslado a varias dependencias, de varios edificios de la calle Mokhovaya, que esta calle esta a una manzana del Kremlin, dado que los edificios están orientados a espaldas del Kremlin, dificilmente, el profesor Andrey Chebotarev, en 1808, pudo observar tal fenómeno, tal como lo describe y donde dice que lo vió.


A no ser que las personas que lo observaron (el manuscrito pluraliza) estuvieran dando un paseo, por la sombría calle trasera, junto a las murallas en pleno mes de Septiembre, con temperaturas bastante desapacibles a esas horas. Pero el dibujo del manuscrito refleja el Kremlin visto desde lejos, no de tan cerca y la suposición de que Andrey Chebotaryov, trabajara en la Universidad y lo viera al entrar o salir de ella, es solo eso, una suposición.



La iglesia que se ve al fondo de color rojo es el Museo de Historia del Estado Ruso.


Por otra parte el manuscrito hace referencia (una vez conseguido traducir con mucho esfuerzo) a un fenómeno atmosférico a determinada altura en grados, etc. Pudo ser un eclipse, un halo en la Luna o cualquier cosa, pues no indica nada. Además en todo el manuscrito no aparecen más números que el año 1808, el día 1º (dado que el calendario no era el occidental) y las cifras 55º y 90º. Las demás medidas que se citan ni aparecen, eso además de tener en cuenta que en esa época nadie en el mundo media en Sistema Métrico, sistema que fue implantado posteriormente a Napoleón ya que en muchos países usaban el suyo propio. Los creadores de ese caso, no solo pasaron cifras del calendario ruso al occidental, sino que pasaron a cms cifras inexistentes.




¿Pero ese manuscrito de donde salió? Se supone que de la Universidad y que el senador lo guardó por que debido a su extrañeza le pareció curioso, pero todo Moscú ardió en 1812, con la invasión Napoleónica. Tras tres meses y medio de estar las tropas francesas ocupando la ciudad, los pocos edificios que los propios rusos no habían quemado, los quemaron los franceses. Ardió hasta la propia catedral de San Basilio. Nada de lo que hay hoy en día en pie es de 1808. Los rusos practicamente salieron con lo puesto, todos ricos y pobres huyeron. Los únicos manuscritos que se salvaron fueron algunos de la biblioteca de la Universidad Estatal y eran volúmenes gruesos (tratados de botánica, etc).


¿Aun así pudo salvarse el manuscrito? Pues si, pero debido a lo dudoso del informante, me temo lo peor. ¿Entonces quien saca a la luz tan valioso manuscrito? Pues el tal Alexander Afanasyev, al quien nadie conoce, que no es experto del Museo de Historia del estado Ruso y que lo encontró en el archivo personal del senador Peter Poludensky, pero es imposible saber si tal personaje existió y si perteneció al servicio secreto.


Lo extraño del caso es que se conserve un archivo de la Universidad o el archivo de un espía, tras el incendio y que a su vez este lo guardara sin destruir. Dificilmente un miembro de un servicio secreto guarda los documentos en un archivo.


Pero la noticia salió publicada en el diario Mosnews.com, (Noticiasmoscovitas.com) un diario electronico de dudosa reputación y altamente sensacionalista, el cual busca avidamente ser leido en EE.UU. donde sabe que le pueden financiar, pues lleva dos años bajo de fondos economicos. http://www.mosnews.com/column/2006/02/07/sensationalfind.shtml


A su vez este diario toma la noticia de la sección misteriosa (¿o habría que decir misteróloga?) de la revista electronica Komsomolskaya Pravda (La verdad juvenil) revista tambien de dudosa reputación como la anterior, dado que antes se emitía en papel, pero era finaciada por el aparato soviético y ahora es financiada con fondos propios lo que la obliga a buscar la noticia por "amarilla" que esta sea. http://www.kp.ru/


La noticia la publican con una copia del manuscrito http://www.kp.ru/daily/23654/49651/


Bueno viene en ruso y no se entiende, pero solo hay que traducirlo. Podemos comprobar lo sensacionalista de la revista en cuanto vemos la primera ilustración, un cuadro clasico de Moscu, en verano con un platillo volante superpuesto y un largo etc de incongruencias. (Por cierto que lo poco que se lee del manuscrito, puede describir tanto un eclipse como la descripción de cualquier tormenta)



Otras noticias de ovnis de la revista:






Bueno, como veis hay de todo, desde noticias que dicen "Mujer se asusta y llama a la policia por que su lavadora canta opera italiana", "Mensaje extraterrestre en una sandía" u otras como "Cientificos demuestran que la Tierra es cuadrada".


Claro, automaticamente salta a todos los medios de difusión electrónicos (por que el caso solo está en formato electrónico) que recojen esas noticias. A partir de ahí, es todo un conglomerado de copiar y pegar, y la noticia se repite, como hacen los loros.
Que puede que el manuscrito sea autentico, puede ser, pero no describe nada de lo que comenta esa publiación.


De lo más científico... y de lo más veraz por parte de algunos ufólogos.

Claro que como a la mayor parte de estos, les interesa que la gente crea en al existencia de visitantes extraterrestres, bien por proselitismo a su causa o bien para ocultar otras cosas más terrenas.

Saludos

martes, 9 de diciembre de 2008

Los principios ufológicos de Philip J. Klass





Lalo Marquez, en su Blog de SobreNatural.net, nos deleita con esta traducción de algunos capítulos de la obra: "UFOs Explained" de Philip J. Klass.

Klass nos expone unos de los principios ufológicos más sencillos que son aplicados y que dán respuesta a algunos casos ovni:


Nave con ventanas iluminadas

Eran varias horas pasadas de la media noche, el 24 de Julio de 1948, cuando la tripulación de un Eastern Air Lines DC-3 volando cerca de Montgomery, Alabama, tuvo un terrible encuentro con un Objeto Volador, identificado en forma de un puro gigante.




El incidente llegó a los titulares alrededor del país; el diario The Atlanta Constitution, difícilmente un periódico sensacionalista, tenía en su portada un encabezado que leía:

“PILOTOS DE ATLANTA REPORTAN UN MONSTRUO SIN ALAS”.

Solo trece meses antes, los platillos voladores habían impactado por primera vez al público de los Estados Unidos cuando los diarios publicaron el informe del piloto privado
Kenneth Arnold que había visto unos objetos misteriosos en forma de discos cerca de Mount Rainier, en el estado de Washington.



Los siguientes meses produjeron numerosos reportes alrededor del país de misteriosos objetos voladores. Apenas un año antes del incidente de Arnold, un estudio patrocinado por la U.S. Army Air Force en el Corporación RAND, concluyó que las agrandadas versiones de los misiles balísticos V-2 desarrollados por Alemania durante la Segunda Guerra Mundial pronto harían posible orbitar naves sin tripulación alrededor de la Tierra. El siguiente paso sería el viaje espacial a la Luna y planetas como Venus y Marte, donde los científicos así como también los escritores de ciencia ficción habían estado especulando por mucho tiempo que podría haber vida inteligente.

Antes de que el año 1947 se terminara, la ola de reportes de Ovnis había presionado a las Army Air Forces (ahora la U.S. Air Force) a tomar medidas para crear una oficina especial para investigar el misterio de los platillos voladores. Entonces, en Enero 7 de 1948, el Capitán Thomas Mantell perdió su vida cuando su avión se estrelló mientras perseguía un Ovni gigante. El encuentro del 24 de Julio por dos pilotos comerciales experimentados (el Capitán Clarence S. Chiles y su copiloto John B. Whitted) añadieron todavía más a la de por sí ya creciente consternación de que había extrañas naves en nuestros cielos cuyo desarrollo y diseño era ajeno a la tecnología de esta Tierra.

La aeronave con veintiún pasajeros, se dirigía al Este, hacia Atlanta a la hora del incidente, volando a 5,000 pies de altitud. La Luna estaba casi llena y la visibilidad era excelente, excepto por las esporádicas nubes a 6,000 pies de altitud. De pronto la tripulación vio lo que parecía ser una aeronave jet gigante dirigiéndose hacia ellos desde el Este. Pasó justo junto a su avión del lado derecho, viniendo desde 700 pies del DC-3, de acuerdo a las estimaciones subsiguientes de la tripulación. La velocidad del Ovni se estimó de 500 a 700 millas por hora, una llama rojo anaranjada iba saliendo de su cola.

Ambas tripulaciones acordaron que el Ovni tenía dos hileras de ventanas las cuales parecían estar brillantemente iluminadas desde el interior del objeto. En posteriores entrevistas con la prensa, se citó al Capitán Chiles diciendo que “podías ver justo a través de las ventanas y hacia afuera del otro lado”. Whitted, cuyo asiento de copiloto le permitió un poco de mejor visibilidad, informó haber visto seis ventanas grandes de forma cuadrada. Ambos estimaron que el Ovni era de aproximadamente cien pies de largo y quizá de veinticinco a treinta pies de diámetro. Los dibujos del objeto hechos por los miembros de la tripulación poco después del incidente fueron sorprendentemente similares. Una discrepancia menor fue que el dibujo de Chiles mostró ventanas de cabina en el frente, mientras Whitted no observó ninguna. Pero considerando que todo el incidente había durado solo diez segundos, esta discrepancia fue inconsecuente.

Debido a la hora tan temprana, solo uno de los pasajeros abordo del DC-3 había observado al Ovni, C. L. McKelvie. Reportó solo haber visto un repentino destello de luz sin ninguna forma física discernible. Ambos miembros de la tripulación rotundamente negaron cualquier posibilidad que el Ovni hubiera sido un meteoro, especialmente debido a que parecía exhibir lo que después se vino a llamar “control inteligente”. Como Chiles lo describió, el Ovni “pasó zumbando hacia abajo, y nosotros viramos a la izquierda, y él [el objeto] viró a la izquierda… entonces, como si el piloto [del objeto] nos hubiera visto y quisiera esquivarnos, se desplazó hacia arriba con un tremendo chorro de llamas en su cola y a toda velocidad hacia las nubes”. La prensa citó a los miembros de la tripulación afirmar “era un objeto hecho por el hombre, eso es seguro”.

En la misma noche, a aproximadamente la misma hora, otro vuelo de Eastern Air Lines, el número 573, iba en ruta de Washington, D.C. a Raleigh-Durham, en Carolina del Norte, cuando su tripulación divisó lo que después fue descrito como “un rastro que parecía ser un rastro de un jet o cohete viajando a una velocidad increíble”. El objeto parecía moverse en dirección sudoeste, pero estaba en el horizonte distante y no posaba amenaza de una posible colisión. Este reporte pareció confirmar el otro, aunque no proporcionaba ningún detalle adicional.

La recién formada oficina de investigaciones Ovni de la Fuerza Aérea entró en acción. Más allá de entrevistar a la tripulación de la aeronave, la oficina investigó 225 vuelos de aerolíneas comerciales y militares que habían estado en vuelo esa noche a aproximadamente la hora del avistamiento Ovni para determinar si uno de esos vuelos pudiera haber sido el Ovni. Solo uno de ellos, un C-47 militar, estaba en el sendero de vuelo que pasado cerca del avión de Eastern Air Lines, y el avión militar estaba volando en dirección noroeste -opuesto a la dirección de vuelo reportada del Ovni.

Seis meses después, cuando el oficial del proyecto de la Fuerza Aérea escribió un reporte final sobre el caso, su conclusión fue que el objeto “permanece sin identificar en cuanto a su origen, construcción, y fuente de poder”. El reporte brevemente mencionó que un astrofísico llamado Dr. Josef Allen Hynek de la Universidad del Estado de Ohio, quien había sido contratado recientemente como consultor sobre Ovnis, se inclinó a creer que el objeto pudo haber sido un meteoro brillante. El reporte de Hynek, que es parte de los archivos oficiales, observó: “Tendrá que dejarse para los psicólogos el decirnos si el rastro inmediato de un meteoro brillante pudiera producir la impresión subjetiva de una nave con luces encendidas”. Pero el oficial del proyecto de la Fuerza Aérea rechazó esta posibilidad diciendo: “Es obvio que este objeto no fue un meteoro. No existe evidencia que soporte ningún hallazgo de falta de fiabilidad de parte de los testigos”. Tomaría casi veinte años demostrar que esta conclusión fue un terrible error.

El 3 de Marzo de 1968, a aproximadamente las 8:45 p.m. CST, el alcalde de una gran ciudad en Tennessee, otro oficial civil, y la esposa de este último, tuvieron un encuentro con un Ovni cuya descripción fue sorprendentemente similar con la reportada casi veinte años antes por la tripulación del vuelo del Eastern Air Lines. Los tres adultos, todos inteligentes, personas bien educadas, estaban afuera charlando cuando la mujer divisó una luz distante en el cielo que se movía hacia ellos a gran velocidad. Ella llamó la atención de los dos hombres, y los tres comenzaron a ver el objeto detenidamente. Mientras el Ovni se acercaba, vieron una llama de color anaranjada que salía de la parte de atrás. Pronto el Ovni iba pasando casi directamente sobre ellos con un silencio espeluznante a una altitud que ellos estimaron era de solo 1000 pies o menos. El Ovni parecía tener la forma de un “puro gordo … del tamaño del fuselaje de uno de nuestros aviones más grandes, o mayor”, la mujer luego reportó en una carta detallada a la Fuerza Aérea de los EEUU.

Reportó también que la aeronave gigante parecía tener al menos diez ventanas grandes cuadradas las cuales estaban iluminadas desde dentro del objeto. Observó que “me pareció que el fuselaje estaba construido con muchas piezas de hojas planas de material como metal con una “apariencia estar unidas con remaches”. La mujer dibujó el objeto el cual mostró una sorprendente similaridad a los dibujos hechos dos décadas antes por la tripulación de la aerolínea. Después que el Ovni desapareció en el noreste, los tres adultos discutieron sobre qué era lo que habían visto y especularon sobre lo que podría ser. Todos acordaron, escribió la mujer, que el objeto debía haber sido una aeronave militar nueva ultra-secreta, o “una nave del espacio exterior”.

El mismo Ovni fue visto por un grupo de seis personas, la mayoría de ellos adultos, cerca de Shoals, Indiana, más de doscientas millas al Norte del sitio de observación en Tennessee, a aproximadamente la misma hora, de acuerdo a otro reporte enviado a la Fuerza Aérea de los EEUU (USAF). El reporte de Indiana describió al Ovni en forma de puro, con una llama emergiendo de su cola, y con muchas ventanas brillantemente iluminadas. El objeto se estimó que era de entre 150 y 200 pies de largo, aproximadamente del mismo tamaño que el objeto reportado por los observadores en Tennessee. El reporte de Indiana dijo que el objeto estaba al nivel de las copas de los árboles. La persona quien envió el reporte de Indiana agregó que la mañana después del incidente “escuchamos que supuestamente había sido un meteoro. Pero los otros cinco observadores y yo mismo sabíamos que el Ovni no era un meteoro porque los meteoros no tienes ventanas y dan vueltas en las esquinas como este lo hizo. Y no hizo ningún ruido. Yo creo que lo que vimos fue un PLATILLO VOLADOR.”

La USAF también recibió dos reportes de avistamientos Ovni de individuos en Ohio. Los avistamientos también habían ocurrido el 3 de Marzo de 1968, a aproximadamente la misma hora que aquellos en Tennessee e Indiana, pero las descripciones fueron distintas, y para uno de los observadores, los avistamientos parecían producir un efecto hipnótico extraño. Este observador era una mujer madura y profesora de ciencias, con cuatro grados académicos incluyendo un PtD., y que vivía cerca de Columbus. Había estado afuera paseando a su perra cuando de pronto avistó un escuadrón de tres Ovnis luminosos volando en formación. En su muy detallado reporte a la USAF, dijo que los Ovnis tenían formas de “platillos invertidos”, una descripción familiar en los reportes Ovnis. Estimó que los objetos volaban muy bajo, a una altitud de 1500 pies o menos.

La mujer reportó que la presencia de los Ovnis parecía tener un efecto curioso en su perra, aunque los objetos no emitían ningún sonido audible para sus oídos. Dijo que su perra fue a acostarse entre dos botes de basura y gemía “como si estuviera muerta de miedo”. Hay muchos reportes de Ovnis que describen tal reacción en animales. Pero los Ovnis parecían tener un efecto aún más curioso en la mujer después que regresó a su casa. Este fué, una dominante urgencia por dormir. La mujer reportó que esto era especialmente sorprendente porque había tenido diez horas completas de sueño la noche anterior y había tomado una siesta en la tarde solo unas horas antes. Debido a que estaba esperando una llamada telefónica de una amiga y quería permanecer despierta, la mujer abrió las ventanas para dejar entrar el fresco de la noche. A pesar de esto, repetidamente se quedaba dormida hasta alrededor de las 11 p.m. cuando el extraño efecto desapareció completamente.

El avistamiento por la maestra de Columbus fue confirmado por un ejecutivo industrial de Dayton, quien iba manejando a casa esa noche desde Cincinnati. El hombre era un amigo cercano de un científico importante de la USAF en Dayton, así que le escribió al oficial para describirle el incidente. Él, observó que en la USAF a veces pueden tener dificultades en determinar si un reporte de Ovni viene de un loco o de un testigo creíble y agregó: “yo dependeré de ti como primer testigo, de si yo estoy loco o altamente imaginativo, o de alguna manera desconfiable”.
El ejecutivo describió ver tres objetos luminosos volando en lo que parecía ser una formación perfecta, confirmando el reporte de la maestra de Columbus. Un objeto parecía estar al frente y los otros iban volando lado a lado detrás de él, de acuerdo a su carta. Entonces los tres objetos “ejecutaron una marcada curva en su trayectoria de vuelo. Esto fue inconfundible; el objeto de enfrente primero entró a la curva, virando hacia la izquierda del horizonte; luego los otros dos objetos juntos entraron en el curso de la misma curva; luego los tres se enderezaron de nuevo hacia el norte-noreste.” Esto parecía indicar que los objetos estaban bajo “control inteligente”, un término que frecuentemente aparece en los reportes Ovni. Debido a la velocidad de los objetos, y a la ausencia de ruido, era claro que no podía ser aviones jet militares.

La trayectoria de vuelo reportada para el Ovni gigante con las ventanas iluminadas por los observadores en Tennessee e Indiana y la fecha y hora aproximadas de avistamiento coincidente de ambos observadores en Ohio, elevó la posibilidad si no la probabilidad que todas estos observadores hubieran visto la misma cosa. Si esto era verdad ¿fue un solo Ovni gigante, con numerosas ventanas iluminadas, o fueron realmente tres Ovnis volando en formación? Muchos investigadores Ovni automáticamente concluyen que un reporte de muchos testigos es más confiable que el de un solo testigo. Si este criterio es usado para este caso, hay un total de nueve observadores en Tennessee e Indiana que reportaron un objeto de forma de platillo/puro con ventanas iluminadas y solo dos en Ohio que reportaron un escuadrón de tres objetos más pequeños volando en formación, así que uno podría bien decidir que solo había un Ovni gigante con numerosas ventanas iluminadas. Pero en realidad los dos testigos en Ohio fueron por mucho observadores más exactos.

La noche antes de esta serie de avistamientos Ovni, la Unión Soviética había usado un cúmulo gigante de cohetes para lanzar la nave espacial Zond-4 a órbita. La noche siguiente, el 3 de Marzo de 1968, uno de los cohetes comenzó a perder altitud y finalmente entró en la atmósfera a una velocidad de alrededor de 10,000 millas por hora.



Esto causó que el cohete se rompiera en pedazos los cuales, calentados hasta la incandescencia, se volvieron una serie de “meteoros hechos por el hombre”. Esto ocurrió a aproximadamente las 8:45 CST, y los fragmentos flameantes pasaron por una trayectoria que los llevó sobre Tennessee en una dirección hacia el noroeste hasta que finalmente se quemaron cerca del sur del Estado de Nueva York.

Esto se sabe con certeza porque el North American Air Defense Command (Norad) opera en una red mundial de radares poderosos que les permite seguir el rastro de cada objeto importante en el espacio. Los registros de Norad muestran que la re-entrada del cohete ocurrió a la misma hora que los cuatro avistamientos Ovni, y la trayectoria de los escombros no solo encaja muy bien con estos reportes sino con más de cien otras observaciones hechas por personas en el suelo y en aeronaves en numerosos estados en el área Este-central. Algunos reportes enviados a la USAF refirieron los objetos como Ovnis flamantes, mientras que otros observadores asumieron que los objetos eran meteoros. Cuando un piloto que volaba sobre West Virginia reportó el incidente a la torre de control en tierra y se le preguntó si los objetos flameantes podrían ser meteoritos, el piloto respondió: “¡Sería la primera vez que yo viera meteoritos volar en formación!”.

Está claro que los observadores en Tenneessee e Indiana fueron víctimas involuntarias de sus imaginaciones y de información que habían adquirido, quizá inconscientemente, por sus cerebros. Cuando el observador buscó una explicación lógica para el inusual avistamiento, concluyó que lo que sus ojos realmente estaban viendo eran las ventanas iluminadas de una nave gigante. Como no había sonido, la nave no podía ser un aeroplano ordinario, y entonces la única otra posible explicación era que el o los objetos debían ser un Ovni. El cerebro servicialmente suministró los detalles faltantes y los observadores en Tennessee e Indiana honestamente creyeron que habían visto un platillo gigante o una nave en forma de puro.

La madura maestra de ciencias bien educada de cerca de Columbus también fue una víctima de la autosugestión, que alimentó por su previo fuerte interés en Ovnis. Su carta reveló que había visto un Ovni varios años antes y traía consigo binoculares durante sus paseos nocturnos con su perra en espera de ver otro. (También traía una linterna que utilizó para tratar de comunicarse con el escuadrón de Ovnis transmitiendo señales de código Morse, pero sin ninguna respuesta visible). Su sopor pudo haber sido debido al resultado de su regocijo por haber visto tres objetos los cuales podían haber sido naves espaciales de otro mundo. Pero ¿cómo explica esto la reacción de la perra ante la presencia de los Ovnis? Una explicación posible fue notada sin darse cuenta en el reporte de la maestra a la USAF. Ella observó en un punto que su perro odiaba el frío. En otro punto en su carta dijo que la temperatura de la noche era “clara y fría”, y que la temperatura era de ocho grados bajo cero.
Cerca de veinte años antes, el Dr. Hynek, el recientemente adquirido consejero de la USAF, había sugerido que el Ovni gigante con ventanas brillantemente iluminadas reportado por Chiles y Whitted pudo haber sido un meteoro brillante, y que pudo haber “producido la impresión subjetiva de una nave con ventanas iluminadas”. Hasta donde se es sabido, la USAF jamás le dió seguimiento a su sugerencia de que los psicólogos se emplearan para verificar esta hipótesis. Pero la series de avistamientos Ovni que ocurrieron el 3 de Marzo de 1968, inequívocamente demostraron que Hynek había estado en lo correcto. El incidente de 1968, aunado al hecho de que habían habido un número de avistamientos de meteoros durante la semana del encuentro de Chiles y Whitted, como resultado de la lluvia anual de meteoros Delta Aquarids, claramente permite este caso de ser borrado de la categoría de “no identificados”.
El incidente del Zond-4 y otros casos de Ovnis que discutiremos en capítulos posteriores demuestra un principio importante que aplica a todos los reportes Ovni:

PRINCIPIO UFOLÓGICO 1: Básicamente las personas honestas e inteligentes que de pronto son expuestas a un evento breve e inesperado, especialmente uno que involucre un objeto no familiar, pueden ser terriblemente inexactas en tratar de describir precisamente lo que han visto.

La razón de esto es que lo que una persona cree que ha visto está muy fuertemente influenciado por información previamente adquirida que ha guardado, quizá inconscientemente, en el cerebro. Este Principio Ufológico nº 1, en términos más generales, ha sido reconocido por psicólogos durante mucho tiempo quienes han conducido experimentos en la percepción humana, y por abogados legales e investigadores criminales experimentados en testimonios de testigos. Su importancia en el entendimiento del misterio Ovni no puede ser sobreenfatizado.


Postdata de 1976: En la noche del 1º de Octubre de 1973, la tripulación de un jet de British Airways que volaba cerca de Calcuta, reportó ver un curioso objeto. Fue descrito con “una larga línea de ventanas de un lado… que parecía como un tren de ferrocarril… el objeto daba la impresión de estar envuelto en una delgada nube.” Lo que la tripulación estaba viendo era los restos flameantes de un cohete Ruso entrando a la atmósfera después de haber sido utilizado para lanzar un satélite de comunicaciones Soviético.

Ovnis de comportamiento extraño

A finales de abril de 1967, algunos residentes del Condado Monroe, Michigan, al sudeste de Detroit, comenzaron a observar una intensa luz blanca realizando curiosas maniobras en el cielo nocturno.

Varias semanas después, un segundo Ovni apareció y pareció retozar con el primero. Algunas veces la intensa luz blanca se convertía misteriosamente a roja, luego de regreso a blanca. Los dos Ovnis no aparecían cada noche, pero una mujer observadora, Mrs. B., notó que se presentaban más frecuentemente las noches de los Martes. Usualmente arribaban alrededor de las 9 p.m., realizaban sus extrañas maniobras hasta alrededor de la media noche y luego partían. Luego, a finales de Julio, los Ovnis dejaron de visitar al Condado de Monroe.


De los reportes de los diarios y de mi propia correspondencia con algunos de los observadores, había un acuerdo universal que los Ovnis hacían absolutamente ningún ruido, excepto por una noche cuando un observador reportó escuchar un ruido que sonaba como una “aspiradora de casa”. Esto, además de los extravagantes saltos de uno de los Ovnis, parecía descartar cualquier posibilidad que los Ovnis pudieran haber sido aeroplanos. Por ejemplo, se reportó que uno de los Ovnis frecuentemente se iba de picada hacia el suelo en la vecindad de Milán, Michigan, como si estuviera tratando de atacar algo en la superficie, y luego misteriosamente desaparecía, solo para reaparecer a alguna distancia a lo lejos unos minutos más tarde.

Un observador informó que en una ocasión uno de los Ovnis se disparó hacia arriba y desapareció. Más frecuentemente, reportó Mrs. B., uno de los Ovnis se “quedaría en un lugar por quince minutos”. Ella no solo era una mujer muy observadora sino muy aventurera también. Una noche, después de avistar los Ovnis, se subió a su automóvil y trató de seguir a uno de ellos, con consecuencias algo aterradoras. Luego reportó: “Quien sea o lo que sea que vuele esas cosas sabe que los estás persiguiendo, porque el objeto da la vuelta y te persigue a ti”. (Esta reacción aparente de los Ovnis a los observadores humanos en el suelo no es poco común).


Dos de los otros residentes del Condado de Monroe tuvieron experiencias aún más desconcertantes. Una mujer, quien estaba de empleada en el turno nocturno en un hospital local, acababa de estacionar su automóvil e iba caminando al hospital cuando uno de los Ovnis voló directamente sobre ella y la iluminó con un reflector intenso, informó después. Un muchacho adolescente, que estaba parado fuera de su casa, una noche, tuvo una experiencia similar. Solo unos meses antes, la revista Look había publicado una serie de artículos en dos partes sobre el Sr. y la Sra. Barney Hill, de Portsmouth, New Hampshire, quienes dijeron que habían sido abducidos por la tripulación de un platillo volador y llevado abordo de la nave. Si su historia fuera verdad (y los editores de Look sugirieron que ellos creyeron la historia), entonces quizá los Ovnis sobre Monroe County estaban utilizando reflectores para capturar futuras víctimas de abducción. Una mujer me escribió después que la situación había alcanzado tal punto que ella tenía miedo de aventurarse sola en la noche.


En la noche del 12 de Mayo de 1969, dos muchachos adolescentes iban manejando por la Carretera 53 de Illinois, cerca de Lake Zurich, cuando avistaron una luz roja que parecía marcar lo alto de una torre de radio. Pero repentinamente hubo un intenso destello de luz blanca. Mientras los dos jóvenes, Greg Lucht y Alan Prouty, pasaron un grupo de árboles hacia las luces, vieron lo que después describieron como una nave en forma de platillo volador que se asemejaba a un “casco Inglés de la Primera Guerra Mundial”. El objeto, dijeron, tenía una forma cóncava en la panza la cual tenía una gran luz blanca que destellaba repetidamente.

En un punto el Ovni pareció irse de narices hacia abajo, y Lucht luego reportó que pudo claramente distinguir su forma ovalada así como tres grandes faros de luz en la sección delantera y numerosas luces rojas y blancas alrededor del anillo de la nave en forma de platillo que continuaba destellando. Los emocionados jóvenes manejaron hasta la casa de Prouty y fueron al techo para tener una mejor vista del objeto. En un punto, reportaron los jóvenes, “¡Teníamos que acostarnos en el techo para evitar caernos porque se acercaba demasiado!”. A diferencia de la mayoría de los Ovnis, que se reportaron ser silenciosos, los muchachos notaron un murmullo inusual que parecía subir y bajar de tono en un patrón regular. También reportaron que la presencia del Ovni parecía afectar al perro del vecino, que comenzó a ladrar cuando el objeto se acercó.


Este reporte de Ovni podría ser descartado como un cuento fantasioso inventado por dos jóvenes excepto que el objeto también fue reportado por Morton Konlon, de Lake Zurich, quien dijo que primero avistó el curioso objeto alrededor de las 9 p.m. Dijo que él y otros dos hombres habían estado viendo el Ovni por casi una hora -lo que parecería descartar la posibilidad de que pudiera ser un meteoro, o los restos flameantes de un cohete.

Konlon también reportó ver destellos brillantes de luz a intervalos de aproximadamente ocho segundos los cuales iluminaban una gran área en el suelo. Konlon comparó esto como un flash de una cámara gigante, y dijo “tuve la impresión que alguien estaba tomando fotografías nocturnas desde una aeroplano”. Pero descartó esta posibilidad observando: “Yo no sé por qué iban a querer tomar fotografías de esta área”. Konlon, quien era piloto privado, dijo que el Ovni hacía un ruido que sonaba como un avión de hélices normal cuando estaba muy lejos, pero cuando el objeto se acercaba, el sonido misteriosamente cambiaba al de una nave propulsada por jets. Dijo que no pudo encontrarle ninguna forma al objeto debido a la destellante luz. Pero parecía tener dos luces rojas en vez de las luces de navegación roja y verde de un aeroplano ordinario.


El caso rápidamente llamó la atención del Dr. Hynek, consejero de Ovnis durante mucho tiempo para la USAF, quien ahora encabezaba el departamento de astronomía en la cercana Universidad Northwestern. En los años anteriores desde que Hynek buscó explicar el Ovni de Chiles-Whitted como un meteoro brillante, sus propios puntos de vistas sobre los Ovnis habían cambiado radicalmente. Hynek entrevistó a los dos jóvenes y examinó un esbozo del Ovni el cual había sido dibujado mostrando a una nave en forma de platillo con un anillo de pequeñas luces en su periferia. Hynek entonces hizo el siguiente pronunciamiento, las cuales el Chicago Tribune publicó en su gran historia destacada sobre el incidente: “Las descripciones del objeto que voló sobre Lake Zurich tienen sorprendentes similitudes a otros Ovnis reportados en América y otros países.” Estas similitudes, afirmó el comunicado de Hynek, confirmaba la exactitud e las descripciones de los jóvenes.


Tanto en los casos de Michigan y Lake Zurich, como veremos, en retrospectiva es posible decir con certeza que los reportes fueron enviados por gente básicamente honesta e inteligente que estaba tratando lo mejor que podían de describir lo que pensaban que habían visto y experimentado. Y en ambas instancias parecería lógico excluir la posibilidad que los Ovnis fueran aeroplanos. Ciertamente sobre todo para los Ovnis de Monroe County, los cuales fueron reportados como que hacían maniobras que ningún piloto humano podía arriesgarse a hacer y donde los objetos no hacían ningún tipo de ruido, de acuerdo a numerosos observadores.


Pero de hecho los Ovnis que atrajeron tanta atención sobre Monroe County eran dos aeroplanos de alas fijas que estaban siendo utilizados para probar un nuevo radar experimental que había sido desarrollado por la Compañía Raytheon. Estas pruebas fueron conducidas por los Laboratorios Willow Run de la Universidad de Michigan, justo al norte de Monroe County. Comenzaron a finales de Abril de 1967, al tiempo que los Ovnis aparecieron por primera vez, y las pruebas terminaron (temporalmente) a finales de Julio, la fecha cuando los Ovnis dejaron de llegar. Ambos aeroplanos estaban equipados con intensas luces de 20,000 candelas de potencia para que los tripulantes de cada avión pudieran ver al otro claramente y que ambos pudieran ser rastreados por científicos en tierra.

Una de las aeronaves, un C-46 de motor de pistón de la Segunda Guerra Mundial, funcionaba como blanco simulado mientras el otro, un B-26 de la misma época, que estaba equipado con el nuevo radar Raytheon, hacía ataques aéreos simulados sobre el C-46, volando a una altitud de 1,500 pies mientras el blanco estaba a varios miles de pies más alto para proveer una separación segura.



Después de hacer un recorrido circular contra el blanco, el B-26 continuaría circulando alrededor hacia el este, alejándose del blanco, y luego haría un ataque simulado contra un objeto en el suelo. Este era un marcador especial localizado en el campo de un granjero fuera de Milan que había sido alquilado a su propietario para las pruebas.


El B-26 se clavaría desde 1,500 pies hasta 500 pies sobre el suelo, y en este punto, el piloto se elevaría y regresaría a su altitud original. Mientras el piloto comenzaba a elevarse, apagaría la luz intensa porque esa prueba en particular estaba concluida.

Para Mrs. B., quien estaba viendo a una distancia de algunas millas, la intensa luz era el Ovni, y esta luz sí desaparecía poco después de la picada hacia el suelo cerca de Milan, como ella reportó. Mientras tanto, la aeronave blanco C-46 daría vuelta y volaría al sur hacia Ohio, para ponerse en posición para otra misión al norte en Monroe County. Mientras el B-26 estaba esperando que el blanco regresara, el piloto frecuentemente mataba el tiempo haciendo apretados círculos de vuelo cerca de Dundee, Michigan. Para Mrs. B., quien estaba viendo esto desde una distancia de cinco a diez millas, y viendo las luces normales de navegación del avión, el objeto parecía quedarse aproximadamente en el mismo lugar. Pero su elección particular de palabras sugerían que el Ovni estaba literalmente flotando sobre un solo punto.


La intensa luz blanca en el aeroplano blanco C-46 estaba instalada en su panza, pero la luz abordo del B-26 estaba localizada en el lado derecho de la aeronave. Algunas veces mientras el B-26 se ladeaba abruptamente para un giro hacia la derecha, la iluminación de 20,000 candelas de poder iluminaba hacia el suelo. Esto explica los dos incidentes de la mujer y el adolescente quien de pronto se encontraron capturados por el reflector de un Ovni. El B-26 también traía dos luces rojas más pequeñas en su nariz, las cuales eran visibles para los observadores en tierra solo cuando el aeroplano volaba hacia ellos. Desde cualquier otro ángulo de visión, las luces rojas no eran visibles. Esto explica por qué algunos observadores reportaron que el color del Ovni misteriosamente cambiaba de blanco a rojo y luego de rojo a blanco.


Mrs. B. estaba absolutamente en lo correcto cuando notó que el Ovni parecía aparecer más frecuentemente las noches de los Martes. Las noches específicas en las cuales las pruebas eran conducidas dependían de muchos factores, incluyendo el clima local y la operabilidad del equipo en el B-26. Cuando Raytheon revisó sus registros de vuelo de pruebas, encontró que, por pura casualidad, más vuelos habían sido conducidos los Martes por la noche que en cualquier otro.
En la noche en que Mrs. B. se subió a su automóvil y trató de seguir a uno de los Ovnis, solo para descubrir que pareció dar la vuelta para perseguirla a ella, los hechos no fueron como a Mrs. B. comprensiblemente le parecieron. Ella iba siguiendo al B-26, pero su piloto simplemente iba siguiendo su vuelo circular planeado. Cuando Mrs. B. comenzó su persecución, el B-26 se dirigía hacia el este y al noreste hacia la aeronave blanco, y después que esta parte del recorrido estaba completada, simplemente circulaba de regreso hacia el este, y luego hacia el sur. Una observadora en Monroe County reportó que uno de los Ovnis pasó volando sobre su casa al nivel de los árboles, pero el piloto de Raytheon me aseguró que nunca voló más abajo de los 1,500 pies excepto por la picada a 500 pies afuera de Milán.


Pero ¿qué explicación hay para el hecho que todos los observadores acordaron que los Ovnis no hacían ningún ruido (excepto por el sonido de aspiradora una noche), cuando los dos aeroplanos involucrados eran extremadamente ruidosos, y el B-26 estaba volando a solo 1,500 pies de altitud? Una explicación parcial puede ser la distancia entre la aeronave y los observadores. Aún cuando un aeroplano está moderadamente cerca, si el viento está soplando en dirección desde el observador hacia la aeronave, poco si acaso sonido se escuchará. Pero también parece posible también que los observadores estaban tan fascinados por la idea que eran privilegiados en ver misteriosas naves espaciales de otros mundos que hicieron caso omiso de los sonidos de los motores de las aeronaves.


Poco después que el Chicago Tribune publicó una gran historia destacada en su edición del 25 de Mayo de 1969, las primeras ediciones describiendo el avistamiento del Ovni de Lake Zurich, incluyendo dos bocetos de un objeto en forma de platillo dibujados por Alan Prouty, el Ovni fue rápidamente identificado por la empresa Chicago Aerial Industries de Barrington, Illinois, que produce equipo de foto-reconocimiento militar. (La compañía ahora es Bourns/CAI). La compañía reportó que el Ovni de Lake Zurich era un aeroplano convencional Beech AT-11 de doble pistón que estaba siendo utilizado para probar un nuevo sistema para iluminar el suelo para fotografía nocturna. La intensa lámpara de destello había sido montada en la panza del aeroplano, tal y como lo indicaban los reportes sobre el Ovni, y destellaba a intervalos de cinco a diez segundos, tal y como Konlon había notado con exactitud. Aparte de esto, el aeroplano traía luces convencionales de navegación: una luz roja en la punta de un ala, y una verde en la otra, y una luz blanca en la cola. Además, traía un faro rotativo rojo arriba del aeroplano para proveer cautela de una posible colisión en pleno vuelo.


La enorme lámpara de destello requería considerable energía para operar - más de la que tenía disponible desde el generador regular impulsado por el motor. De modo que el aeroplano había sido equipado con un generador pequeño impulsado por hélices suspendido de un ala e impulsado por el viento. Este generador impulsado por el viento emitía un sonido agudo que era especialmente audible cuando el aeroplano estaba cerca, tal y como Konlon lo reportó. Pero contrario al reporte de los jóvenes de que el Ovni había pasado tan bajo que tuvieron que acostarse en el techo, el piloto afirmó que la aeronave nunca fue volada debajo de una altitud de 1,500 pies excepto durante el despegue y el aterrizaje. Pero ¿qué hay del reporte de los jóvenes que el objeto tenía forma de platillo? Aquí de nuevo está un ejemplo de cuando el cerebro del observador suministra los detalles que los ojos no pudieron ver, dibujando sobre su almacén de información previamente adquirida sobre la forma de un Ovni, o “platillo volador”.


Estos dos casos, así como los discutidos en lo anterior, ilustran otro Principio ufológico:


PRINCIPIO UFOLÓGICO 2: A pesar de las limitaciones intrínsecas de la percepción humana cuando se expone a eventos breves, inesperados, e inusuales, algunos detalles recordados por el observador pueden ser razonablemente exactos. El problema que encara el investigador Ovni es tratar de distinguir entre esos detalles que son exactos, y aquellos que son muy inexactos. Esto puede ser imposible hasta que la verdadera identidad del Ovni pueda ser determinada, de modo que en algunos casos esto presenta un problema sin solución.


Por ejemplo, los observadores de Monroe County estuvieron generalmente en lo correcto sobre los movimientos, colores, y noches de aparición más frecuentes de la aparición de los Ovnis. Pero estaban equivocados en sus reportes sobre que el Ovni se quedaba posado en un solo lugar, la altitud de los objetos, y otros detalles. Los observadores de Lake Zurich estuvieron correctos en describir la intensa luz de destello y el sonido hecho por el generador de viento, pero estaban seriamente equivocados al describir la forma del objeto y las luces periféricas.

Un epílogo interesante al caso de Monroe County ocurrió en Noviembre de 1967, cuando recibí una carta de una amiga de Mrs. B., quien dijo que ella aceptó mi explicación de los Ovnis que había visto unos meses antes, que yo les proporcioné a los observadores originales que me asistieron en mi investigación. Pero su carta decía que los Ovnis habían vuelto nuevamente a Monroe County y que si podía explicar los nuevos.

Llamé rápidamente por teléfono a un oficial de información pública de Raytheon, John Severance, y le dije: “Le apuesto a que recientemente comenzaron nuevamente las pruebas de su radar en Michigan”. Severance me contestó, “De hecho sí ¿pero cómo lo sabe?”. Yo contesté: “tengo una vasta red de recursos”.


Ambos nos reímos efusivamente, porque fue a través de Severance que primero me enteré de este caso y la identidad de los Ovnis de Monroe County incluso antes que comenzara a interrogar a los testigos sobre sus observaciones. Por esto este caso se convirtió en un valioso experimento controlado en el cual las observaciones de múltiples testigos pudo ser comprobados contra los datos conocidos. Por ejemplo, el movimiento reportado de los dos Ovnis pudo ser comparado con los precisos patrones de vuelo que hicieron los pilotos. Cuando preparé un reporte sobre el caso para los testigos quienes habían cooperado conmigo, cuidadosamente evité cualquier ridiculización de sus inexactitudes y noté que algunas observaciones reportadas eran bastante exactas.

Mrs. B aceptó la explicación, pero rápidamente me escribió para describirme avistamientos Ovni de años previos durante viajes de vacaciones y me preguntó si podía explicar esos. Me escabullí.

Ovnis hechos a mano

Durante la noche del 7 de Julio de 1968, miles de residentes del área de Seattle fueron testigos de las extrañas travesuras de un escuadrón de Ovnis, y un piloto privado que se aproximaba a la ciudad para aterrizar en el Campo Boeing tuvo un horripilante encuentro con los objetos.

La edición de la mañana siguiente del Seattle Post-Ontelligencer traía un encabezado en su página principal: “MISTERIO OVNI AQUÍ”, y un subencabezado de dos columnas que reportaba:

“Misteriosas Luces Rojas Perseguidas por Aeroplano”.

La historia destacada de la página principal describía cómo nueve luces color rojo rubí habían sido vistas por miles de observadores en tierra, incluyendo operadores de la torre de la Federal Aviation Administration, mientras los Ovnis se disparaban para un lado y para el otro a través de Puget Sound. Aproximadamente cuarenta y cinco minutos después que los objetos aparecieron por primera vez, comenzaron a desaparecer misteriosamente, uno por uno, hasta que todos se fueron. Pero a pesar de los muchos avistamientos, los radares locales del área no detectaron los objetos.


El piloto, Mr. M., se había estado aproximando a la ciudad cuando de pronto se encontró dirigiéndose directamente hacia los nuevo objetos brillantes, los cuales parecían estar en formación de vuelo, de acuerdo a su testimonio posterior. Para evitar una colisión en pleno vuelo, el piloto hizo un viraje extremo a su derecha, y los nueve Ovnis simultáneamente tomaron acción evasiva e hicieron un viraje extremo a la derecha de ellos, reportó. El piloto sospechó que se había encontrado con una formación de aeronaves militares, pero cuando revisó por radio con la torre de control FAA local, le fue dicho que no había ninguna operación militar de aeronaves que se supiera en el área.


Era una noche clara iluminada con la luz de Luna, y mientras el piloto observaba, reportó que algunos Ovnis estaban disparando cohetes al suelo y que incluso pudo verlos impactándose cerca de Green Lake. El piloto puso su aeroplano en un viraje de 360 grados debajo de los Ovnis, que ahora se podían ver flotando sobre West Seattle, de modo que pudo observar mejor a los objetos. Sin embargo, pronto los Ovnis se dirigieron hacia la aeronave privada, presionando al piloto a encender sus luces de aterrizaje para avisar a los Ovnis de su presencia.

En este punto, los Ovnis parecieron reaccionar inteligentemente a su acción, y parecieron detener en seco su aproximación y retroceder, reportó el piloto. El aspecto más misterioso de todo el incidente fue el efecto aparente de los Ovnis en dos de los instrumentos en su cabina. Cuando los Ovnis finalmente desaparecieron y el piloto hubo aterrizado en Boeing Field, descubrió que su girocompás tenía un error de 170 grados -casi completamente al revés-y que el reloj del panel se había detenido a las 10:35pm. Era como si alguna misteriosa radiación emitida por los Ovnis hubiera afectado a estos dos instrumentos. El asustado piloto insistió que los Ovnis eran naves sólidas: “No lo creería yo mismo, pero los vi”, agregó.

Menos de cuatro meses antes, el 25 de Marzo de 1968, un Ovni había sido avistado cerca de Metuche, New Jersey, y reportado por una colección impresionantes de veinticinco testigos que incluían a cuatro policías y a un clérigo. Este último, había sido el primero en ver al curioso Ovni radiante descender, y le llamó a la policía, quien despachó dos vehículos patrulla.

El clérigo posteriormente describió al Ovni como que se asemejaba a un gran globo naranja que parecía tener fuego en el interior. Pero los oficiales de policía discreparon tajantemente con cualquier sugerencia de que el Ovni hubiera sido un globo por la aparentemente inteligente acción que el objeto exhibió. Cuando se le apuntó con el reflector del auto patrulla “comenzó a elevarse muy rápido”, observó un policía. Otro oficial dijo: “Al principio creí que era la usual broma de la bolsa de plástico, pero cuando lo iluminé con las luces, la bola anaranjada se elevó demasiado rápido. Continuó elevándose hasta que dos aeroplanos convergieron con ella, luego parpadeó dos veces y la luz se apagó”. Otro oficial dijo que el Ovni parecía estar atado a otro objeto más grande arriba.


Dos años antes, a finales de Marzo de 1966, cientos de ciudadanos del Valle de San Gabriel en el sur de California, reportaron ver Ovnis brillantes durante varias noches. Los objetos brillantes supuestamente “pasaban a una velocidad fantástica”. Algunos observadores reportaron que el Ovni hacía un ruido como de silbido, pero otros no escucharon nada. La parte más curiosa de los avistamientos de San Gabriel fue que algunos observadores reportaron un olor a perfume en el aire que parecía estar asociado con la presencia de los Ovnis.


A principios de Abril de 1967, se reportaron Ovnis brillantes sobre Boulder, Colorado, por al menos seis personas. Eso fue poco después que la U.S. Air Force tuviera un contracto con la Universidad de Colorado, en Boulder, para conducir un estudio científico sobre los Objetos Voladores No Identificados. Fue como si los Ovnis estuvieran tratando de hacer conocida su presencia a los científicos de la universidad dedicados en el estudio.


Unos cuantos meses antes, a mediados de Septiembre de 1967, también se avistaron Ovnis brillantes similares en los cielos nocturnos sobre Sharon, Pennsylvania. En el gran catálogo de reportes de Ovnis, hay algunos que cuenta sobre fallos en el sistema de energía eléctrica, sugiriendo que algunas de esas naves extraterrestres están interesadas en el sabotaje. Esta especulación pareció ser confirmada por los eventos en Sharon. Una noche, poco después que el pueblo hubo experimentado un apagón eléctrico de treinta minutos, un Ovni brillantes fue visto flotando misteriosamente sobre la ciudad justo antes que volviera la luz.


Estos cinco casos, que ocurrieron en lugares ampliamente separados durante un periodo de dos años, son típicos de cientos de incidentes Ovni reportados por personas inteligentes y honestas en los cuales los Ovnis aparentemente causaron efectos misteriosos. En solo estos cinco casos, los efectos abarcaron desde desincronizar instrumentos de aviones hasta crear olor a perfume y fallos en la energía eléctrica. En varios de estos incidentes los Ovnis parecieron exhibir comportamiento o “control inteligente”, y posiblemente intención maliciosa.


Todos y cada uno de estos casos tienen una cosa en común: ¡los Ovnis fueron globos de aire caliente hechos con grandes bolsas de plástico para ropa por bromistas! La primera máquina voladora exitosa del hombre fue un globo de tela cuyo aire era calentado con una flama abierta. Todos estos Ovnis, y cientos de otros, simplemente son implementaciones modernas de este principio de la era de oro, usualmente divisado por jóvenes adolescentes con inclinación científica. [...]





El día después que el Seattle Post-Intelligencer sacó su historia en la página principal sobre los Ovnis bajo un encabezado gigante, el diario emitió una explicación, que estaba “enterrada” en la página 12. Varios jovencitos admitieron haber lanzado los globos de plástico, equipados con velas para suministrar el aire caliente y una iluminación fantasmal, la noche antes. Los ingeniosos bromistas habían atado a cada globo algunas luces de bengala con mechas largas para que estas no se encendieran hasta algún tiempo después de su lanzamiento.



Cuando las luces finalmente se encendieron y se quemaron libremente, cayeron a tierra mientras todavía iban flameando; estos eran los “cohetes” que el piloto reportó.


El encabezado sobre la historia sugirió que el diario mismo no estaba totalmente convencido sobre esta explicación: “GLOBOS… ¿O NO? LAS OPINIONES SOBRE OVNIS VARIAN”. El artículo notó que la explicación de la broma / globo había sido aceptada por la policía de Seattle, por los oficiales de la Base McCord de la Fuerza Aérea, y por la Administración Federal de Aviación. Pero el piloto, Mr. M., discrepaba: “Los globos no pudieron haber volado en una formación como esa, y ciertamente no pudieron cambiar direcciones y acelerar tan rápido”. También estimó que los objetos habían estado volando a más de 1,000 millas por hora -ciertamente más rápido que las capacidades de los globos de aire caliente.


El diario no hizo ningún intento por explicar cómo el girocompás del piloto pudo haberse desalineado tanto. Si hubiera consultado con alguien familiar con tipo relativamente económico de giro normalmente utilizado en los aviones privados, se pudo haber encontrado la explicación una vez que se hubiera sabido que Mr. M. había pasado muchos minutos volando en giros de 360 grados para observar los Ovnis. Tales maniobras producen grandes errores en los giroscopios. En cuanto a la misteriosa detención del reloj de la cabina, estos son del tipo de cuerda manual. Si el piloto olvida darle cuerda a su reloj ¡este se detiene!


Estos casos, así como también aquellos otros discutidos antes, ilustran otros dos Principios Ufológicos importantes:


PRINCIPIO UFOLÓGICO 3: Si una persona quien observa un objeto inusual y no familiar concluye que es probablemente una nave espacial de otro mundo, prontamente puede aducir que el objeto está reaccionando a su presencia o acciones cuando en realidad no existe absolutamente ninguna relación causa-efecto. *


En el incidente de Seattle, el piloto concluyó que el Ovni primero reaccionó a su propio giro abrupto y luego a su encendida de luces de aterrizaje, cuando de hecho, los globos estaban reaccionando a los vientos en vuelo y caprichos de su propia construcción. En Metuchen, esto mismo sucedió con la aparente reacción del globo al reflector del auto patrulla. [...]


El número de reportes de Ovnis que han sido generados por globos creados por bromistas ingeniosos es desconocido, pero seguramente debe andar en los cientos. Usualmente los Ovnis son hechos de bolsas de plástico para ropa utilizadas en las tintorerías. La parte de arriba de la bolsa se sella y la abertura de abajo se mantiene abierta con tiras de madera sobre las que se montan algunas velas. Cuando estas son encendidas, el resultado es un clásico globo de aire caliente - la máquina voladora más antigua del hombre. Pero el aparato tiene también un peligro potencial de incendio que puede ser ilegal en algunas comunidades (y debería ser prohibido del todo). Por esta razón, aquellos quienes construyen y lanzan esta clase de Ovnis, muy pocas veces están deseosos de identificarse a sí mismos.

No había apreciado la apariencia de extraña y fantasmal de estos globos de plástico hasta el Otoño de 1971, cuando amigos en el Estado de Nueva York, Mr. y Mrs. Bruno Spielger, me enviaron un recorte del periódico Oneonta Star con fotografías de dicho aparato. Había habido una racha de avistamientos Ovni que finalmente se explicó cuando varios muchachos adolescentes admitieron que habían utilizado bolsas de ropa como globos de aire caliente.

Una fotografía mostraba la construcción de un globo mientras otra mostraba uno de los globos en vuelo por la noche. El objeto suavemente iluminado y su apenas definida figura, que flotaba a la deriva silenciosamente a través del cielo nocturno, pudiera convencer fácilmente al observador casual que lo que estaba viendo era un Ovni o una aparición.


Pero no se detiene el ingenio de los bromistas en solo globos de aire caliente de diseño elemental. El 6 de Octubre de 1967, cientos de residentes de Los Ángeles cerca de Griffith Park avistaron un Ovni de extraña apariencia flotando justo al atardecer. El tráfico a lo largo del Golden State Freeway se alentó casi hasta el alto total mientras los motoristas buscaban echar un vistazo al curioso objeto. Afortunadamente, un helicóptero de la Policía de Los Ángeles estaba disponible para investigar y fotografiar al objeto. El Ovni resultó ser un globo al cual se le habían colgado varias hojas largas de brillante papel aluminio, cada pieza de unos seis pies de largo. Estas tiras metálicas reflejaban los rayos del Sol mientras se ponía, creando un sorprendente Ovni. El bromista, o “artista”, quien diseñó y lanzó este ingenioso Ovni, nunca se identificó a sí mismo, hasta donde puedo yo determinar.


La reacción del Seattle Post-Intelligencer cuando se encontró que había sido vencido por una broma de adolescentes, y la reacción del Chicago Tribune cuando una explicación prosaica emergió para el Ovni de Lake Zurich, son iluminantes. Cada lector del diario de Seattle el 8 de Julio de 1968, sabía del incidente del Ovni por su trato preferente en la página principal con letras titulares. Pero ¿cuántos de estos lectores vieron la explicación del globo de aire caliente al siguiente día cuando la historia fue enterrada en la página 12? El Chicago Tribune dedicó cuarenta y cinco columnas-pulgadas, incluyendo un esbozo, del incidente Zurich original. Pero cuando el Ovni fue identificado como la conducción de unas pruebas ordinarias de un avión, solo les gustó para dos columnas-pulgadas.


Esto nos indica otro Principio Ufológico el cual ayuda a explicar por qué los misterios Ovni han persistido por tanto tiempo:


PRINCIPIO UFOLÓGICO 4: medios informativos que dan gran prominencia a un reporte Ovni cuando es recibido por primera vez, posteriormente dedican poco si es que algo de espacio o tiempo para reportar una explicación prosaica para el caso cuando todos los hechos son descubiertos.


Como resultado, el público en general frecuentemente se queda con la conclusión que hay muchos casos inexplicables de Ovnis cuando en realidad los medios y noticieros usualmente no están interesados en dedicar espacio o tiempo a las explicaciones prosaicas, especialmente si pudiera provocar que sus lectores, radioescuchas, o televidentes concluyan que los medios han fallado en investigar lo suficientemente profundo antes de reportar el incidente original.


* Mark Twain lo escribió más colorido: “No puedes depender de tus ojos cuando tu imaginación está fuera de foco.

Cordiales saludos.